lunes, 27 de agosto de 2007

Comentario 1, segundo semestre.

La evaluación del educador está atenuada por el contexto, por lo mismo es que el profesional no puede hacer la evaluación acorde a lo que él crea correcto, sino que debe atenerse a los parámetros exigidos. La sociedad, además, no está alejada de aquellos parámetros, entonces pués, debemos preguntarnos si con nuestra práctica docente estamos respondiendo a nuestras expectativas y a las que los alumnos tienen de uno y viceversa.
La evaluación debe comprobarnos los conocimientos adquiridos y a la vez nos sirve para ver que no se está aprendiendo, para después analizar quien está fallando o cuales son los factores que no están siendo bien coordinados para el aprendizaje.
El conocimiento académico tiene un valor de uso y uno de cambio, debemos tratar que predomine el de uso, pués estaremos fortaleciendo el aprendizaje, ahora bien, no tienen porque ser excluyentes ambos valores.
Debemos ser prolijos en nuestros conocimientos para no confundir las cosas, pués por ejemplo no es lo mismo calificación que evaluación.
El fin de la evaluación será comprobar si la persona aprendió o no, de paso nos sirve para analizarnos en tanto docentes. Pués el aprendizaje no sólo es aporte del educando, sino también del educador y de lo que el desea realzar, se debe tratar de ser justos y de potenciar a las personas en busca de su desarrollo.
Para finalizar, debemos cuestionarnos si la evaluación, como se practica hasta el momento, nos parece o no, por ende debemos ser críticos.

2 comentarios:

Profesora dijo...

Estimado estudiante:
Has tomado varios puntos del textos de Santos Guerra, el problema es que de forma aislada, lo que se necesita es un análisis crítico reflexivo del TEXTO en su totalidad, lo que quiere decir abordar la tesis del autor, evaluar la lógica del texto, hablar en la voz del autor, te recomendaría releer la guía de lectura que acompaña a la rúbrica del semestre. Además, te recuerdo que una de las mayores virtudes de un profesional debe ser la responsabilidad, respeta las fechas de publicación del edublog. Atentamente

Profesora dijo...

Estimados estudiantes:

A continuación les adjunto una propuesta de lo que podría ser un análisis crítico-reflexivo del texto de Santos Guerra, luego del cual ustedes pudieran haber agregado sus juicios personales, tan propios de nuestra disciplina.

Miguel Angel Santos Guerra (2003) en su artículo “Dime cómo evalúas y te diré qué tipo de profesional y de persona eres” parte revisando la práctica evaluativa actual. Al respecto plantea, en primer lugar, que el profesor actúa en un contexto que condiciona su práctica de evaluación; donde existen disposiciones legales, supervisiones institucionales, presiones sociales y condiciones organizativas que regulan la actividad evaluativa. A esto se suman los componentes básicos de la evaluación (comprobación y explicación de los aprendizajes); el valor de uso y el valor de cambio que le asignamos al conocimiento y una práctica evaluativa que potencia o debilita el desarrollo de capacidades intelectuales en los estudiantes según sea el criterio del profesor.

En el contexto de esta práctica evaluativa descrita anteriormente, Santos Guerra concluye que la forma de entender y practicar la evaluación permite deducir las concepciones teóricas que tiene el evaluador sobre la inteligencia, sobre el proceso de enseñanza y aprendizaje y sobre la profesión docente, por una parte; las actitudes que tiene el evaluador hacia sí mismo, hacia los evaluados y hacia sus colegas, por otra, y además es posible develar los principios éticos del evaluador sobre la realidad social, sobre la finalidad de la Educación y sobre la ética profesional.

Por último, el autor, termina su artículo proporcionando sugerencias para mejorar esta práctica. Propone someter la práctica a una crítica rigurosa, y a partir de esto orientar la investigación evaluativa cuyo fruto permita tomar decisiones para mejorar dicha práctica. Sin embargo, la mejora no será posible si no se mejoran primeramente las condiciones en las que se desarrolla dicha práctica. Esas condiciones no se modifican por arte de magia, pero los docentes como profesionales podemos iniciar el proceso.