lunes, 27 de agosto de 2007

Comentario 1, segundo semestre.

La evaluación del educador está atenuada por el contexto, por lo mismo es que el profesional no puede hacer la evaluación acorde a lo que él crea correcto, sino que debe atenerse a los parámetros exigidos. La sociedad, además, no está alejada de aquellos parámetros, entonces pués, debemos preguntarnos si con nuestra práctica docente estamos respondiendo a nuestras expectativas y a las que los alumnos tienen de uno y viceversa.
La evaluación debe comprobarnos los conocimientos adquiridos y a la vez nos sirve para ver que no se está aprendiendo, para después analizar quien está fallando o cuales son los factores que no están siendo bien coordinados para el aprendizaje.
El conocimiento académico tiene un valor de uso y uno de cambio, debemos tratar que predomine el de uso, pués estaremos fortaleciendo el aprendizaje, ahora bien, no tienen porque ser excluyentes ambos valores.
Debemos ser prolijos en nuestros conocimientos para no confundir las cosas, pués por ejemplo no es lo mismo calificación que evaluación.
El fin de la evaluación será comprobar si la persona aprendió o no, de paso nos sirve para analizarnos en tanto docentes. Pués el aprendizaje no sólo es aporte del educando, sino también del educador y de lo que el desea realzar, se debe tratar de ser justos y de potenciar a las personas en busca de su desarrollo.
Para finalizar, debemos cuestionarnos si la evaluación, como se practica hasta el momento, nos parece o no, por ende debemos ser críticos.